Parecemos tontos.
¿Qué le está pasando a nuestra democracia? Hay tanta diversidad de ideologías, de pensamientos, de conceptos de libertad, de opiniones, etc. usadas con irresponsabilidad y sin empatía que están causando un caos y desunión total. Se nos está yendo de las manos, nadie se pone de acuerdo, todos defienden su posición y no dan su brazo a torcer, ni en momentos de crisis tan duras como esta. ¿Pero qué cojones nos pasa?
Las altas esferas y los políticos conocen a la perfección los principios básicos de estrategia militar, y creo que nadie puede dudar de la veracidad y lo que suponen las frases: “divide y vencerás”, cosa que están consiguiendo con todos nosotros y “la unión hace la fuerza”, cosa que cada vez veo más lejana.
Como bien dice Bunbury en la canción: «¡Parecemos tontos! Pero no conseguirán engañarnos a todos. ¡A todos no!»
He llegado al punto de que me da igual de donde viene este virus y quien tiene la culpa. O si ha sido alguna conspiración de las muchas que circulan por internet. Me da igual que puta ideología tengas. Si eres cristiano o musulmán. Hetero u homosexual. Feminista o machista. Subnormal o medio normal. Taurino o animalista. Si eres blanco o negro… ¡Me la pela! Todos, absolutamente todos vamos a sufrir por la crisis que se avecina, y entonces, ¿de que servirán tus putas ideologías? Porque no, amigo mío, si estuviese gobernando otro partido no estaríamos mejor y saldríamos de esta crisis siendo la primera potencia mundial. Seamos coherentes, estaríamos igual: con el agua al cuello, como el resto de los países. Esto no es cuestión de bandos, es cuestión de unidad, a ver si os entra en la cabeza.
Lo que está claro es que el pasado no se puede cambiar. Ahora debemos mirar al futuro y dejadme que os diga, por si no os habéis dado cuenta, no parece muy halagüeño. Sin embargo, mucho peor será si seguimos separados y malgastando nuestras fuerzas en criticarnos los unos a los otros. Desde mi humilde punto de vista, es momento de abogar por la unión y por la presión constante y asfixiante a los políticos, en general y sean del color que sean. Pongámoslos en su sitio de una vez y que no se mofen más de nosotros con sus estúpidas discrepancias. Si están donde están es por y para nosotros, ¡qué no se les olvide! Porque esto que se avecina no es una guerra de clases o de ideologías, ni de petróleo u oro. Es algo mucho más básico, es una guerra: políticos vs bienestar del pueblo.
Fluid y compartid (fluidos).